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  1. Con las plantas del pie contra la pared, las rodillas en el piso y las caderas a 90 grados, acuesta tu abdomen sobre el balón de gimnasia, equilibrando tu pelvis.
  2. Mantén tu mentón hacia el pecho.

Nivel A: Lentamente, empújate de forma tal que te alejes de la pared hasta alinear el tronco y las piernas en una sola línea horizontal y regresa.

Nivel B: haz lo mismo que en el nivel A, y estira hacia adelante los brazos como si volaras como supermán.

Nivel C: Haz lo mismo que en el nivel B, y agrega un movimiento de natación alternando cada brazo por encima de la cabeza.

La clave de estos ejercicios es mantener el balance en el balón mientras se realizan unos movimientos específicos. La velocidad no sustituye el balance y la coordinación.